sábado, 2 de mayo de 2015

LA SOMBRA DEL ACTOR - LA HUMILLACIÓN- BARRY LEVINSON .PHILIP ROTH


Una película extraña, híbrida. Como todas las mezclas imposibles. Una película de actor. Una película de Al Pacino. Sale en el noventa y nueve por ciento de los planos. Un actor al final de su carrera, en decadencia, quizás, interpretando a un actor en decadencia. Un doble espejo deformante. Una película de Barry Levinson, un director comercial que nunca me ha gustado mucho, que no parece una película de Levinson.  Una adaptación de una de las últimas novelas de Philip Roth: "La humillación" [2009]. Todo eso y puede que algo más y diferente es "La sombra del actor" estúpido título en español del original. Título que provoca cierta confusión con otra película de los años ochenta dirigida por Peter Yates sobre la relación entre un actor shakespereano en decadencia y su ayudante. En esta adaptación de la novela corta de Roth, también hay mucho Shakespeare, más que en la novela original, que al comienzo de la novela si que habla de Macbeth y Próspero.  Levinson y Pacino han realizado sutiles cambios sobre el material de partida. Cambios que son fundamentales por sutiles. La Mujer y el hijo del actor desaparecen, lo que acentúa la soledad del personaje, su fragilidad. Simón Axler es un personaje que al perder su don lo pierde todo, puesto que ha sacrificado su vida personal para entregarse a su arte. "La sombra actor" como "La humillación" son dos obras que hablan sobre un derrumbamiento emocional. Sobre un fracaso existencial. La vejez impone sus leyes. Humilla y veja a quien una vez fue una persona en plena posesión de sus capacidades y cualidades. La película hace hincapié en este aspecto. En la película también se cambia la edad de la nueva compañera lesbiana del protagonista que en la novela tiene sobre los cuarenta años. Adelantar esta edad, abre la puerta a diversos deslizamientos e insinuaciones colaterales.  Que posiblemente fuera hija suya. Por ejemplo. El personaje de Syvil van Buren, es demasiado exagerado en la película, histrionismo que no creo que desagrade a Roth, muy propenso a este tipo de personajes  excesivos. En la novela hay una referencia a un papel al "Largo viaje hacia la noche" de O´Neill que le ofrecen al actor para volver al teatro, pero aquí le vuelven a ofrecen un Shapeskeare. Cambios que no sé si mejoran el original. Eso si permiten el suicidio final del personaje sobre un escenario en lugar de hacerlo en su casa con una pistola como si interpretase al personaje de Gavriloch en "La Gaviota" de Chejov. Por cierto la referencia a la obra de teatro del autor ruso, en la película se realiza a través de una película  interpretada por Simón Axler. Al Pacino debatiéndose entre lo sublime y lo ridículo. La secuencia en el banco de esperma para saber si puede tener un hijo. Por otro lado me ha gustado mucho la forma de planificar las conversaciones con el psiquiatra -siendo Roth no podía faltar el psicoanálisis-, logra que una parte de lo que cuenta el protagonista no sea real sino parte de un fantasía. Una posibilidad. Un ensueño. No el sueño de una noche de verano, sino el ensueño de un anciano en el otoño de su decadencia. El resto del reparto al nivel de un Al Pacino realmente estupendo.

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