viernes, 25 de febrero de 2011

AGUSTÍ VILLARONGA, EMILI TEIXIDOR Y PA NEGRE

El título de esta entrada es engañoso, aunque sólo un poco. No voy a defender aquí las bondades de la película "Pa negre" dirigida por Agustí Villaronga sobre el texto de Emili Teixidor. La película -magnífica- se defiende sola. Y la lluvia de Goyas certifica sus bondades. No. Esta entrada es una reivindicación de Agustí Villaronga [1953] y de Emili Teixidor [Roda de Ter, 1934] ahora que parecen estar "en el candelabro" que diría alguien. Ignoro cuánta gente acudió a ver "Tras el Cristal"[1983] la primera película de Villaronga, pero yo fui uno de ellos; puede que por la fascinación por Marisa Paredes, por el morbo del tema de la pederastia mezclado con el nazismo del personaje interpretado por Günter Meisner. Puede que entonces fuese más receptivo a las novedades tanto cinematográficas como literarias. También acudí al estreno de "El niño de la Luna" [1989]; "99.9" [1997] - quizás una decepción- y "El mar" [2000]. Creo que el mundo de Villaronga con esos niños que descubren la vida y la muerte, el dolor y el placer al mismo tiempo, se halla muy próximo a la obra de Emili Teixidor. Y no, no voy a hablar de "Pa negre" novela publicada en 2004, que no he leído, ni de "Retrato d´un assassíocells" [1988]. No, me remonto más atrás. Me remonto a "Sic transit Gloria Swanson" libro de relatos publicado en 1979 en catalán y en 1983 -la edición que poseo- en castellano por Laia Literatura. En la contraportada de aquella edición, Pere Gimferrer decía: " Espléndida viveza en todos los relatos...Es la vida troceada, furtiva, hecha de retazos, de los primeros tiempos de la posguerra. Nadie la ha narrado mejor" y Maria Aurèlia Capmany aseguraba que "Es un libro terrible, pero a la vez lleno de ternura y sarcasmo". He vuelto a releer estos relatos a raíz de la película y me he llevado la sorpresa de que - recordaba los argumentos muy vagamente-la mayoría de estas historias son el germen de "Pa negre". Servirán dos o tres ejemplos. "Terminada la guerra, como en casa, en el pueblo apenas me podían mantener porque mi padre estaba en la prisión de Vic -estaba pendiente de juicio y el fiscal pedía pena de muerte, y mi madre se deslomaba en la fábrica, jornada completa y horas extraordinarias...me llevaron a casa de los abuelo, al campo, para que me mantuvieran.// Era una masía grande...mis tíos eran los masoveros; el abuelo había muerto...la abuela era muy anciana, muy tiesa, y los primos eran tres chicos mayores que yo y una niña de mi misma edad, rubia y despierta..."[El huevo huero]; " Yo le vine a ver hace tiempo, señor alcalde, al día siguiente mismo de que mi marido saliera de la cárcel...Los tiempos eran duros, ¡se lo aseguro! Los años del hambre, los llaman ahora. Usted no lo sabe, pero en casa nos repartíamos el pan negro para que cada cual se lo hiciera durar una semana...Era el tiempo del estraperlo, de las colas de racionamiento, del pan negro, de la leche azul y de las judías con Gorgojos".[Un camino angosto, sin fin ni regreso]; "Mi padre se ahorcó el día que entraron los nacionales, después de volar con dinamita el puente viejo y el puente nuevo para impedir que las tropas moras pasaran al otro lado. No quiso huir a Francia, el hombre.// ...Ya no recuerdo cómo fue su entierro....Me parece que fue por aquella época, a raíz de la muerte de mi padre, cuando comencé a desnudarme cada mañana, al clarear el día, a la misma hora azulada y fría que mi padre había elegido para colgarse, a salir en completa desnudez al balcón del cuarto de mis padres hasta que el sol quitaba el frío helado de mis brazos..." [Sic transit Gloria Swanson]. Si para algo sirve la literatura en caso de que sirva para algo es para recuperar los momentos felices del pasado.

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